lunes, 22 de agosto de 2011

SANSE - MARINO

No tuvo un feliz regreso el Sanse, en su reencuentro con la Segunda B, y el Marino de Luanco infligió a los de Álvaro García su primera derrota de la temporada.

Comenzaron muy metidos los de Jose Luis Quirós en el partido, llegando con claridad y velocidad a la portería de Miguel Ángel. Producto de ello, vino el tempranero primer tanto del partido. Fue en el minuto cuatro, tras una buena jugada por banda izquierda de Jony, que vio bien la entrada de Sergio Prendes, que desde la frontal del área, escorado en su perfil zurdo, batió de tiro raso cruzado la portería local.

El tanto encajado sembró de dudas al conjunto local, que no lograba hacerse con la manija del partido, y veía como Titi y Jony eran dos puñales por banda.

Pero tuvo fortuna el conjunto sansero, y mediado el segundo tiempo logró igualar la contienda, en una jugada a balón parado. Alcalde botó un córner a la derecha de Rafa Ponzo, que peinó en el primer palo Iñaki, y remachó por si las moscas Carlos Gazapo, pues parecía que el balón podría entrar directamente.

El tanto, hizo recobrar la moral a los de Matapiñonera, que mejoraron en su juego, y se hicieron con el control del centro del campo, sin lograr crear muchas ocasiones de peligro, al igual que el Marino, que bajó en la intensidad de su juego.

El segundo tiempo comenzó movido, con llegadas para uno y otro equipo, que lograron crear un par de ocasiones clara (una por bando) que el colegiado anuló por fuera de juego, a instancias de sus asistentes.

Pero el juego era bastante movido, y a los cinco minutos de la reanudación, pudo adelantarse el Sanse, por mediación de un penalti por agarrón de Pantiga sobre Carlos Gazapo. El encargado de ejecutarlo fue Alfonso Alcalde, que aunque lo tiró bajo, muy colocado, rozando el palo diestro del guardameta, lo tiró sin demasiada fuerza, y venezolano Rafa Ponzo atrapó el balón.

A pesar del penalti marrado, se intuía que el partido acabaría con más goles, y así fue. El primero de ellos vino en el minuto 65 para los nuestros. Una gran jugada del capitán Héctor por banda diestra, en la que ganó la línea de fondo, cedió el balón a la frontal del área grande, para que Edu Ruiz, según le vino, con la pierna diestra, la empalara para llevar el delirio a la grada.

Reaccionó el técnico visitante, poniendo todo su arsenal ofensivo sobre el terreno de juego, y le saló bien, pese a que en el minuto 69 Jose Luis pudo hacer el tercero, tras un remate a la salida de un córner, que se marchó rozando el larguero. Pero no fue así, y los que vinieron fueron los goles del conjunto norteño, en apenas cinco minutos. El primero fue en el minuto 79, cuando Mario Prieto metió un gran pase entre líneas para el ex madridista Carnero, que en posible posición antireglamentaria, se plantó solo delante de Miguel Ángel, que nada pudo hacer para evitar el tanto del equipo asturiano.

Lo peor estaba por llegar, y cinco minutos después, Mario Prieto botó defectuosamente un córner a la derecha del portero sansero, el balón impactó en la cabeza de un compañero en el primer palo, fue hacia el segundo, en el que apareció Saavedra, que con cabezazo describió una bonita parábola, para introducir el balón en el fondo de la portería, para asombro de los presentes, puesto que incluso los propios jugadores creían que había salido.

A raíz del tercer tanto asturiano, el Sanse se volcó en busca del empate, (lo que hizo que el Marino apunto estuvise de marcar el cuarto, en un remate que salvó bajo palos Edur Ruiz) con más corazón que fe y fútbol, pero apenas inquietaron a un Rafa Ponzo, que veía como una y otra vez sus compañeros se dedicaban a despejar y bombear balones, con lo que se llegó al final de un partido igualado, que remontaron y pudieron ganar ambos equipos, en el que lo más justo quizá hubiese sido un empate.



Fuente : Isma Corregidor (EGM)

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