Tras los clásicos minutos de tanteo, tomó las riendas del partido el Cerceda, consciente de su inferioridad en la eliminatoria. A los once minutos, Bautista probó por primera vez a Miguel Ángel con un remate desde fuera del área. Diez minutos después, el que probó fortuna fue Joselu, que solo libre de marca en el segundo palo, rozó la madera, tras un buen servicio desde la banda derecha.
Mediado el primer tiempo, dos córners estuvieron cerca de convertirse en el primer tanto de los gallegos, pero primero Franqueira envió el balón alto, y más tarde lo evitó Miguel Ángel, con una parada a bocajarro a disparo de Bautista. El rechace fue atrapado de nuevo por la delantera gallega, que vio como Alcalde despejaba bajo palos y daba lugar a la única jugada con peligro de los madrileños en el primer tiempo. Patiño fue el autor de la jugada, al cabalgar por la banda diestra tras atrapar el despeje de su compañero, y sirvió a Jose Luis a la frontal del área chica, donde remató solo libre de marca, pero demasiado alto.
Antes del descanso, probó de nuevo dos veces el conjunto rojiblanco al meta visitante, con dos balones colgados desde la banda. El primero lo atrapó sin problemas Miguel Ángel, que repelió el segundo, y vio como afortunadamente el esférico se paseaba por el área pequeña, sin que llegara a él ningún jugador del equipo coruñés.
El segundo tiempo comenzó con un Cerceda que adelantó líneas, lo que hizo que las contras del Sanse fueran más existentes que en el primer tiempo, ante un Cerceda que pese a su apuesta más valiente, no lograba ver con más asiduidad la portería defendida por Miguel Ángel. A los cinco minutos de la reanudación, a punto estuvo Héctor de adelantar a los suyos, con un remate desde fuera del área que se marchó rozando el palo zurdo de Pablo. Dos minutos después contestó el equipo gallego, con un remate de Franqueira que se marchó rozando el larguero. Tres minutos después, Edu Ruiz remató flojo de cabeza ante el guardameta local, que atrapó el balón sin problemas.
En el minuto 61, Alexander tuvo la más clara del partido para el Sanse. Patiño se giró en el punto de penalti ante la presión de los centrales, cedió el balón a la frontal del área para que el argentino soltara un zapatazo descomunal, al que respondió Pablo con un paradón no menos espectacular. El balón suelto lo atrapó Héctor, que envió el balón fuera por poco.
A partir de este instante, Manolo García movió ficha, metiendo a hombres de refresco para la parte ofensiva, cerrando con una defensa de tres, consciente de que para buscar los dos goles necesarios para remontar la eliminatoria. La valiente apuesta del técnico coruñés tuvo premio en el minuto 71, aunque con polémica. Manu Barreiro controló claramente con la mano en la imaginaria línea de tres cuartos, y asistió a Óscar Martínez, que entraba por la banda izquierda, y desde el pico del área marcó un auténtico golazo con un remate cruzado a media altura, que se coló pegado al palo zurdo de Miguel Ángel, que nada pudo hacer para evitar el tanto.
Se creció el equipo rojiblanco, totalmente volcado sobre la portería sansera. A falta de seis minutos, Franqueira pudo ampliar la ventaja a balón parado, pero afortunadamente el cabezazo del jugador gallego se marchó alto, al igual que el remate de Souto en el último minuto del tiempo reglamentario.
El tiempo de prolongación apenas se disputó, pues los nervios comenzaron a adueñarse de los jugadores coruñeses, que comenzaron a emplearse con dureza contra los jugadores del Sanse, lo que derivó en una monumental tangana que acabó con tres jugadores expulsados por roja directa: Jose Luis por parte del Sanse y Xaco y Mariño por el Cerceda. Además, el nerviosismo se trasladó a la grada, y varios objetos fueron lanzados sobre el banquillo de Álvaro García, que logró esquivar los impactos.
Tras estar detenido casi cinco minutos, el juego se reanudó y Franqueira de nuevo pudo llevarse el gato al agua para el Cerceda, con un gran remate que atrapó Miguel Ángel. Con esto y con una invasión de campo, finalizó el partido, con una monumental pelea entre jugadores de ambos equipos, y varios aficionados del conjunto local. Pero finalmente acabó con final feliz, y el Sanse está en disposición de volver a Segunda división B tres temporadas después.
Gracias a : EGM
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