Pozuelo - La Roda

Sólo le faltó algo de suerte al equipo de Chema Ramos para pasar la eliminatoria, y algo de épica, pues épico hubiera sido pasar de ronda, cuando el penúltimo gol necesario se marcaba en el último minuto reglamentario de la prórroga. Aún así, los jugadores del conjunto verde pueden mostrarse muy orgullosos de la temporada realizada, disputando unos playoffs para los que no contaban, al ser un recién ascendido.

El partido comenzó con los clásicos minutos de tanteo entre dos equipos que apenas se conocen. Además, La Roda, poco habituado al césped artificial, tardó más de la cuenta en adaptarse a la superficie del Valle de las Cañas, que presentaba un aspecto magnífico, con las dos gradas (se instaló una supletoria para esta ocasión) repletas de aficionados y con espectadores en las vallas de los fondos.

A los diez minutos de juego vino la primera ocasión para los hombres de Chema Ramos, tras una buena triangulación entre Cholo y Cortijo por la banda derecha, que finalizó con un remate alto de Nacho Abascal. Cuatro minutos después, el propio Nacho Abascal vio adelantado al meta Bocanegra, al que intentó batir desde unos 35-40 metros en un remate que se marchó rozando el palo. Siete minutos después el que probó fortuna fue Cortijo, con un remate desde dentro del área a la media vuelta, que despejó a córner el portero visitante, que vio como su defensa evitaba el tanto en ese saque de esquina sacando el balón en el segundo palo.

Era cuestión de tiempo que el Pozuelo igualara la eliminatoria, y el merecido gol llegó cuando jugaba momentáneamente con diez, al estar Álvaro fuera del terreno de juego siendo atendido. Una mala cesión de Jesús para su cancerbero lo aprovechó Peque con una espectacular tijera para llevar el delirio a la grada, que tres minutos después vio como a punto estuvo Cortijo de aumentar la renta, en una falta directa a la altura de la frontal del área pequeña, que salvó Bocanegra, metiendo la manopla pegada al larguero.

La única acción ofensiva reseñable de La Roda en el primer tiempo fue en el último minuto. Una larga jugada a balón parado, que acabó salvando Álvaro en el segundo palo, con lo que se llegó al descanso.

El segundo tiempo comenzó con más intención ofensiva por parte de ambos equipos, que lejos de derivar en muchas ocasiones de gol, derivó en mucho juego brusco, muchas patadas, y muchas tarjetas de un colegiado nada tarjetero, pero que se vio obligado a ello para parar el juego violento.

A los cinco minutos de la reanudación, Peque pudo adelantar al Pozuelo tras una gran asistencia de Nacho Abascal desde el centro del campo, pero no llegó por poco el menudo extremo madrileño. A esta acción respondió el equipo manchego con su oportunidad más clara de todo el encuentro. Alfaro centró desde la izquierda para Megías, que mandó el balón cerca del palo, solo en el segundo palo. Ocho minutos después, el que falló solo delante del portero fue Cortijo, tras una buena jugada de Chuchi por banda derecha.

Según fueron pasando los minutos, fue decayendo el juego brusco y también la intensidad del mismo, debido al fuerte calor sobre el césped artificial del Valle de las Cañas, con dos equipos (sobre todo el visitante) que comenzaron a plantearse la prórroga como una opción más que seria.

Sin embargo, en el minuto 68, ambos conjuntos pudieron evitarla. Primero fue Espínola para los albaceteños, en una falta directa que salvó Álvaro. En la siguiente jugada, Chuchi se plantó solo delante de Bocanegra en un grave error defensivo de la zaga rojilla, que el portero visitante se encargó de remediar, desviando el balón a córner.

Ya cuando agonizaba el partido, y cuando la prórroga era casi inevitable, tuvo dos ocasiones La Roda para llevarse la eliminatoria. Primero fue Alfaro de cabeza, tras un buen centro de Berni, que salvó milagrosamente Toni en un remate que parecía muy sencillo, pero que acabó rozando el palo y por poco no fue gol. Ya en tiempo de prolongación, Chiloeches (el mejor de los visitantes) probó fortuna desde unos 30 metros, en un zapatazo espectacular que desvió Toni, con lo que se llegó a la prórroga.

En el primer minuto de la misma, Luis también probó fortuna desde lejos, pero vio como en dos tiempos se hacía con el esférico el meta Bocanegra. En el siguiente minuto, Mino asistió a Cortijo, que envió el balón alto (no fue la mañana del hábil jugador pozuelero).

Este comienzo intenso de los treinta minutos extra fue un espejismo, puesto que ambos equipos se mostraron muy cansados y algo temerosos, conscientes de que un gol en contra podría dar al traste con el trabajo de todo el año. Además, los albaceteños se quedaron con diez por expulsión por roja directa de Pior, que apenas estuvo 36 minutos sobre el terreno de juego.

A partir de ese instante, el equipo de Antonio Cabezuelo se encerró definitivamente atrás, buscando un zarpazo que pudiera clasificarle. Y este llegó a falta de ocho minutos para el final de la prórroga. Alfaro, libre de marca, recibió un balón desde la banda derecha, y no perdonó solo ante Toni, que vio como el balón se le colaba entre los brazos.
Pero no se vino abajo el equipo de Chema Ramos, consciente de que ya no tenían nada que perder, se volcaron en busca de los dos goles necesarios para remontar la eliminatoria.

Sin embargo, el premio a la valentía de los madrileños fue escaso, pues solo consiguieron un gol y fue en el último minuto de la prórroga. Su autor fue Chuchi, con un remate cruzado a la media vuelta, imparable para Bocanegra. Y con esto se llegó al final de la eliminatoria, que cayó del lado manchego, que por tercera vez en apenas un año tendrán la oportunidad de ascender a la división de bronce.

Por su parte, el Pozuelo termina una temporada fantástica, en la que partía con el único objetivo de la permanencia y que ha finalizado con su mejor temporada histórica, quedando subcampeón del grupo séptimo y disputando dos rondas de playoff.


Gracias a : Isma Corregidor